Sakana se encuentra al noroeste de Navarra, protegido por las sierras de Aralar, Andía y Urbasa. Rodeados de montes, es un magnífico paraje para los amantes de la naturaleza. Además podréis descubrir otros tesoros: ermitas románicas, calzada, pueblos que viven en euskera y sus productos locales.
La red de rutas de Sakana ofrece la posibilidad de conocer los conocidos montes y rincones ocultos de la Sakana. En él se proponen 17 recorridos señalizados de diferente duración, longitud y dificultad. También se puede descargar el mapa. Aquí tenéis algunos ejemplos:
• Beriain: en el centro de Sakana se encuentra Beriain, un monte que se ha convertido en símbolo del valle. Es una de las cumbres más espectaculares de Navarra y la más alta de Sakana (1.494 m). La subida más conocida es probablemente la que sale de Unanu. Otra opción es partir de la piscina de Uharte Arakil: el kilómetro vertical. Ambos son ascensos para montañeros experimentados.
• Urbasa: existen diversos recorridos para conocer los hayedos y zonas kársticas de Urbasa. Por ejemplo, la subida a Urbasa desde Olazti (puerto antiguo), el itinerario de las fuentes o el sendero de Morterutxo (adaptado para hacer con carritos infantiles o en silla de ruedas).
• Monumentos: la subida al Santuario de San Miguel de Aralar permite conocer el patrimonio de diferentes épocas históricas: dólmenes, ruinas romanas de Zamartze y dos edificios de época románica: Zamartze y San Miguel, este último, un incomparable observatorio de Sakana. Por otro lado, el sendero de Aixita permite conocer los restos del castillo de Aixita, fortificación del Reino de Navarra.
• Robledales de la Sakana: en Sakana se encuentran algunos de los robledales más bellos de Navarra. Destacan los de Irañeta, Etxarri Aranatz, y el de la campa de San Pedro, entre Altsasu y Urdiain. En estos hermosos robledales hay tres recorridos señalizados, fáciles y con poco desnivel.
Conoce los pueblos de Sakana
Si se da una vuelta por las calles de los pueblos de la Sakana, el visitante podrá ver numerosas fuentes, plazas, iglesias, balcones llenos de flores y casas blasonadas del siglo XVIII. Son lugares preciosos para descansar y recuperar fuerzas.
En los 30 pueblos de Sakana, hay muchas posibilidades de alojamiento y comida. No pierdas la oportunidad de conocer los productos locales (queso, txistorra, miel, pan, verduras).
Para terminar, la agenda del verano está llena. Destacan las actividades organizadas en Aralar, así como la rica agenda de los pueblos.