Horra, horra, gure Olentzero!

¿Quién ha dicho que Olentzero sólo puede ser hombre? ¿Por qué tenemos que dejar a la mujer en ese segundo plano de ayudante que hemos dado a Mari-Domingi y no será esposa el propio Olentzero? " Estas preguntas se hizo hace seis años en Pamplona el grupo de dantzas Duguna.

Argazkia: Duguna

 

"¿Quién ha dicho que Olentzero sólo puede ser hombre? ¿Por qué tenemos que dejar a la mujer en ese segundo plano de ayudante que hemos dado a Mari-Domingi y no será esposa el propio Olentzero? " Con estas preguntas publicaron hace dos años en Pamplona los miembros del grupo de danzas Olentzero emakume dugu.

Podían haber acertado, pero no necesitaron acertar. En la tradición, Olentzero también ha sido mujer. En Leitza, por ejemplo. En su blog, los de duguna han dado a conocer su experiencia y Fernando Oiartzun, miembro de Altzadi Leitza Kultur Elkartea, nos dejó una interesante respuesta.

Foto: Duguna
 

 



Fernando Oiartzun dice sobre el Orantzaro de Leitza que "como decís en nuestro pueblo, Leitza, había mucha riqueza en cuanto a representación y también en cuanto al uso del fuego. El tema lo hemos estudiado a fondo: JM Barandiaran estuvo en Leitza en 1920 y recogió que en Leitza se colocaba en la ventana o balcón a través de un muñeco vestido con pantalones o faldas, todo ello para representar el Orantzaroa. Nosotros también lo recibimos así en casa y mucha gente mayor entrevistada en el pueblo nos ha informado de ello. "

Foto: ALKE

 

 

 

 

Aunque hoy en día Olentzero sólo se representa como hombre y como carbonero, antiguamente el Olentzero podía ser tanto femenino como masculino y lo representaban en diferentes funciones: Txistulari, arrantzale, pastor, cazador, sastre, brujo o Ezpata-dantzari. Es el caso, por ejemplo, de Gomezago, de Zumaia. Xabier Etxabe aclaró que este personaje que ha aparecido en forma de pescador no es más que otra variante del Olentzero.
Porque no existe el único modelo de representación del Olentzero. En Leitza, Lesaka, Oiartzun, Donostia o Zarautz, al igual que cambia de nombre (Orantzaro, Olentzero, Orantzago, Gomezago, Onentzaro...), Olentzero también tiene características especiales y propias.

Foto: Baleike 

 

 

En las fotos e imágenes de antaño, Olentzero aparece con formas muy diferentes. Por ejemplo, este Olentzero que salió en San Sebastián en 1931 aparece con el pelo largo rubio.

Foto: guregipuzkoa.eus

El último paso en esa corrección política, buscar pareja a Olentzero, que es la invención de Mari Domingi. Olentzero y Mari Domingi representan ahora los estereotipos de género y el modelo de pareja tradicional. Pero al contrario de lo que quieren vender el comercio y los medios de comunicación, la tradición demuestra que Olentzero puede ser un personaje sin mujeres, hombres o sexo determinado.

Texto original: dantzan.eus y @aritzibanez