Disfruta de unas vacaciones de proximidad con el euskera y los productos locales

No hay duda de que las vacaciones de este año serán de otro modo. A diferencia de lo habitual, este verano se cancelarán muchos planes, sobre todo, viajes y vuelos al extranjero. Sin embargo, esta decisión traerá consigo la posibilidad de organizar otro tipo de vacaciones, haciendo incapié en pueblos, montes y playas de nuestra tierra.

Tenemos, por tanto, una gran oportunidad para disfrutar de nuestro entorno, y como ha subrayado UEMA, es hora de reivindicar “nuestro país, nuestros productos y nuestra lengua”.

Al viajar el turista busca nuevas experiencias que le permitan vivir y conocer algo diferente, enriqueciendo así el viaje. En el caso de muchos municipios, este distintivo es el euskera, que al mismo tiempo puede ser el eje de atracción turística. Y es que los visitantes agradecen descubrir lo autóctono, tanto la gastronomía como el idioma. En cuanto a este último, se valora escuchar y ver el euskera en la rotulación, en los alojamientos, en los comercios y en la calle. Así lo concluyeron los municipios de Leitza, Zumaia y Bermeo en un estudio conjunto con UEMA.

En cualquier caso, este sentimiento no es exclusivo de los turistas que vienen de fuera, quienes viajan haciendo turismo interior también ponen en valor la necesidad de dar el espacio necesario al euskera. En este sentido, podemos visitar rincones y lugares bellos de nuestra tierra como pueden ser tanto los pueblos costeros como los del interior. Por ejemplo, el Baztan.

El valle del Baztan está formado por quince maravillosos pueblos. Se trata de una rica arquitectura, naturaleza y gastronomía autóctona a la que se puede acceder por diferentes vías. Destacamos la propuesta que ofrece Baztan Turismo de tres días de estancia. En ella hay ofertas de senderismo para ver dólmenes o megalitos. También se pueden contemplar impresionantes palacios y casas-torre mientras se cruza el valle. Y una vez llegados al barrio Bozate de Arizkun se puede visitar el Parque Museo Santxotena, que cuenta con esculturas dedicadas a la mitología vasca. Y de paso, conocer la historia del racismo y la discriminación que sufrieron sus habitantes en otro tiempo.

Después de tanta actividad es de agradeceer un buen descanso.  En Baztan hay una gran variedad de alojamientos para dormir, pero entre tanta oferta las casas rurales que pertenecen a la Asociación Apopilo tienen un distintivo: han querido apostar por el producto local, fomentando así tanto el producto sostenible y ecológico, como el euskera. Con ese compromiso hacia lo autóctono quieren reivindicar y promover nuestro país, nuestros productos y nuestra lengua.